viernes, 18 de noviembre de 2011

A CASI VEINTE DE NOVIEMBRE

Noviembre se obstina en llover
más hojas amarillas que agua destilada
y mientras crepitan mis suelas
el fresco se acompasa casi a tientas.
Vienen y van comicios que se asfixian,
caducan los otoños que he vivido
y el tiempo es tan azul y tan angosto
que no tengo caminos que ofreceros.
Sin embargo, presento lo que tengo
y mis dedos se anegan en mis pies.