sábado, 4 de abril de 2015

Mañana de Viernes Santo en Puertollano.

Verónicas de fe en las bambalinas
lleva, con claridad, la Macarena.
Esmeraldas mecidas por la pena.
Naturales de coplas clandestinas.

Empuje cervical y sus divinas
lágrimas de Esperanza y azucena
van al cielo con Ella. Luna llena:
primavera de clavos y de espinas.

Perfiles de Sevilla en Puertollano:
por uno se sonríe, el otro llora
al sentir el puñal en el costado.

Dos caras en un rostro sobrehumano.
Tal como la soñara mi Andrés Mora,
igual que la pensó Modesto Prado.

                        Dedicado, como no podía ser de otra manera, a Andrés Mora y a Modesto Prado. Por supuesto, también a sus queridas familias.
                                   Puertollano, abril de 2015